Izquierda Unida-Mérida ha introducido la situación de CARCESA y de sus trabajadores en la agenda del Congreso de los Diputados, a través de una serie de preguntas dirigidas al Gobierno desde el Grupo Parlamentario al que pertenece Izquierda Unida.
A iniciativa de IU-Mérida, Gaspar Llamazares ha dirigido a la mesa del Congreso de los Diputados una pregunta sobre la situación de la empresa extremeña CARCESA que cuenta entre sus instalaciones con una fábrica en Mérida en que ocupa a 109 trabajadores de nuestra ciudad y de su comarca.
El escrito dirigido plantea cuáles son las iniciativas que está dispuesto a tomar el gobierno de Rodríguez Zapatero frente a la difícil situación que viven en estos momentos los trabajadores que desarrollan su actividad en dicha empresa, tanto en Mérida, como en Don Benito y Montijo, y la incertidumbre que se cierne sobre el futuro de sus puestos de trabajo y la seguridad económica de sus familias.
Para IU-Mérida la situación de CARCESA es un ejemplo del funcionamiento del capitalismo especulativo, sin ningún tipo de compromiso con el bienestar y el futuro de los trabajadores, ni con el mantenimiento de la actividad productiva de la empresa.
Izquierda Unida considera que la mejor solución de futuro de la empresa pasa por la intervención pública como mecanismo para garantizar la continuación de la actividad productiva de esta empresa, el arraigo como uno de los principales exponentes del capital productivo de nuestra ciudad.
Así, la ubicación de CARCESA dentro sector público podría funcionar como primer motor de un entramado productivo regional en el ámbito agro-alimentario, compatible con los recursos propios de nuestro entorno natural en un ámbito en el que nuestra región dispone de con grandes posibilidades para la creación de riqueza y empleo para los extremeños.
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