Izquierda
Unida-Mérida afirma que la aprobación provisional del Plan de modificación
puntual llevada a cabo por el equipo de
gobierno en el Polígono “El Prado”, perjudica
los intereses del Ayuntamiento y vulnera la legislación vigente en beneficio de
los particulares que lo promueven.
El Plan de modificación puntual planteado por el PP,
supone la división de una parcela que
fue cedida a un particular por un precio muy inferior al precio de
mercado, y todo esto bajo la condición
de que en dicha ubicación se construyera una fábrica de materiales de
construcción que nunca se llevó a cabo.
Por ello, el hecho de que se reservara a un único
uso la totalidad del terreno impide que dichos terrenos se dividan en distintas
parcelas a las que, además, se les pretende dar un uso diferente al
preestablecido, lo que supone un doble incumplimiento dado que se divide una
unida vinculada a un uso determinado, a la par que se pretende destinar a un
uso diferente de aquel para el que fue concedido, por lo que se vulneran las
condiciones establecidas en el pliego que reguló el concurso público para su
adjudicación.
Así, resulta evidente que la propuesta realizada por
los particulares es la de dividir el suelo, para más tarde venderlo a precio de
mercado como unidades menores de las que podrán obtener un beneficio mucho más
alto del precio por el que se le concedió en su momento.
En este sentido, la parcelación de los terrenos afectados
no puede realizarse a través de un plan parcial de modificación, puesto que
supone una alteración del Plan General de Ordenación Urbana, y por tanto una
figura de ordenamiento de una norma urbanística de carácter de superior, por lo
que su aprobación supondría una irregularidad no exenta de responsabilidades.
Aún así, las irregularidades que contiene el plan
parcial aprobado provisionalmente por el Partido Popular no terminan con lo
anterior, sino que además pretende modificarse un terreno calificado
obligatoriamente por el PGOU como zona verde -para convertirlo en parcela de
uso comercial-terciario-, por lo que la alteración del uso de este suelo
requeriría la modificación del propio PGOU, y no la utilización de un plan
parcial de modificación , lo que supone la nulidad de la actuación aprobada
provisionalmente por el equipo de gobierno.
Finalmente, debemos señalar que la modificación que
pretende aprobar el Partido Popular vulnera el límite del 25% de uso terciario
establecido de nuevo en el PGOU para estas ubicaciones, por lo que del mismo
modo vuelve a ser contrario a la legislación urbanística.
En definitiva, el plan aprobado provisionalmente por
el PP pretende la apropiación y división ilegal de un suelo por aquellos que
disfrutan de su propiedad ilegalmente, y que además persiguen dividir una
propiedad que no es suya para su posterior venta, un hecho tan irregular como
inaudito.
Por todo ello, Izquieda Unida-Mérida ha presentado
alegaciones a la aprobación provisional de este plan de modificación que tan
sólo podemos calificar como un pelotazo contrario a la legislación vigente, que
perjudica los intereses del Ayuntamiento, en beneficio de los particulares que
lo promueven.
Fdo: Álvaro Vázquez Pinheiro.
Portavoz de IU-Mérida.
En Mérida, a 07 de
marzo de 2014
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