
La campaña realizada por el
equipo de gobierno en la última feria internacional de turismo (FITUR)
resaltando la accesibilidad del patrimonio histórico de nuestra ciudad, bajo el
lema “Mérida, ciudad accesible”, contrasta con las deficiencias que sufre el entramado
de aceras, calles, accesos a edificios públicos o vías en esta materia.
La falta de preocupación de los
distintos gobiernos en materias de accesibilidad tiene su reflejo más evidente
en la ausencia de regulación municipal a este respecto, salvo en materia de
estacionamiento de vehículos y las diferentes exenciones fiscales que recogen
algunas ordenanzas municipales, con la única excepción de la construcción de la plataforma única en algunas calles del
centro de la ciudad realizada en legislaturas anteriores.
La ausencia de regulación a este
respecto llega hasta el extremo en el que la ordenanza reguladora de
estacionamiento, circulación y seguridad vial contempla la regulación de la
movilidad de peatones, pero no reserva ningún apartado dedicado las situaciones
que afectan a las personas con movilidad reducida.
Esta situación requiere la
modificación de esta ordenanza municipal, o bien la aprobación de una nueva
ordenanza que regule la movilidad entendida en un sentido más amplio, y que
cuente con la participación de los diferentes colectivos afectados.
La falta de adaptación de la normativa municipal a este la
regulación vigente en esta materia se ejemplifica en el hecho de que la
ordenanza municipal que regula las áreas peatonales se modificó por última vez
en abril de 2007, mientras que los documentos técnicos de especifican los
requisitos y condiciones básicas de accesibilidad fue aprobado tres años después, sin que hay producido la
actualización de la ordenanza municipal a estos efectos..
La falta de atención que el
gobierno municipal dedica a la accesibilidad encuentra una evidencia más en el
hecho por el que ninguna de las obras ejecutadas por el gobierno municipal en estos momentos - en el centro y la zona
sur- con un presupuesto de más de
240.000€ tiene por objeto ninguna intervención en este sentido.
En este sentido, resulta
sintomática la realización de otras obras como las realizadas en el acerado de
la Avenida de Portugal en la sólo se adaptaron las aceras de un margen de la vía,
pero no el contrario.
Por todo ello, entendemos que la
situación de las personas con movilidad reducida y su derecho a desplazarse de
forma segura y sin sobreesfuerzo, no es una prioridad para el Partido Popular.
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