Izquierda Unida-Mérida considera que la postura mantenida por el señor Acedo con respecto a la reforma de la constitución es un ejemplo de demagogia, y recuerda al señor alcalde que la medida de reforma contó con el apoyo parlamentario del Partido Popular.
Las consecuencias de la reforma constitucional se conocen desde el mismo momento en el que se inició su tramitación parlamentaria, ya que vienen implícitas en el propio texto, por lo que resulta absolutamente contradictorio que desde el equipo de gobierno se lamenten los efectos de la aplicación de una medida que ha recibido el apoyo de la formación política a la que pertenece el señor alcalde.
Desde IU-Mérida nos preguntamos si el comentario al respecto del señor Alcalde en el último pleno no es una excusa para dejar de priorizar la satisfacción de las nóminas ante la necesidad de hacer frente a los pago de la deuda que tiene contraída el Ayuntamiento con proveedores y empresas gestoras de los distintos servicios públicos.
Por otra parte, la prioridad de pago de la deuda de las administraciones públicas sobre cualquier otra consideración, incluidas las nóminas de los empleados públicos, se complementa con la obligatoriedad de alcanzar el equilibrio presupuestario al final del ejercicio, un objetivo que se encuentra absolutamente fuera del alcance de las administraciones territoriales en este momento.
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