Izquierda Unida-Mérida pide al equipo de gobierno que suspenda la realización del “Juicio del Emperador” por considerar que atenta contra el honor de las personas.
El carácter eminente satírico y crítico de los carnavales encuentra su espacio de representación en los disfraces, y las letras de las comparsas y chirigotas de la ciudad, por lo que la práctica de una actividad como la mencionada en la que se pone en tela de juicio a personalidades públicas de nuestra ciudad nos resulta ajena a la consideración y el respeto que debe guardarse a las personas y a su honor, sean quienes sean.
La realización de esta actividad no tiene otro propósito que el de humillar al afectado, en este caso al ex alcalde Ángel Calle, que al margen de las consideración política que nos merezca, tiene derecho al respeto y el honor que se le debe a cualquier vecino de esta ciudad.
El juicio sobre la labor de Ángel Calle como figura pública en nuestra ciudad tuvo su respuesta en el resulto obtenido por el PSOE en las últimas elecciones, por lo que carece de sentido incidir al respecto.
Por otra parte, actividades como las planteadas confunden la faceta pública y privada de los afectados, lo que supone equiparar la gestión del anterior equipo de gobierno con las cualidades humanas de sus responsables, algo que nuestra opinión resulta del todo inaceptable.
Para IU-Mérida, las actividades dirigidas al reconocimiento público y la valía de cualquier vecino de nuestra ciudad son siempre positivas, mientras que rechazamos cualquier manifestación pública en sentido contrario, que sea organizada y apoyada por el Ayuntamiento de Mérida.
En nuestra opinión, este tipo de iniciativas tan sólo contribuyen a enturbiar la política municipal, y alejar el clima de entendimiento y diálogo que debe presidir la relación entre el principal partido de la oposición y el equipo de gobierno.
Por todo ello, instamos al equipo de gobierno a suspender el juicio del emperador por considerarlo un espectáculo humillante, o en su caso, a modificar su formato de modo que tan se limite al reconocimiento de los méritos de la figura que resulte finalmente resulte elegida.
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