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Izquierda Unida valora que es “absolutamente insignificante” que el paro registrado en la comunidad  baje en 548 personas  en el mes febrero, situando la cifra total en 138.177 desempleados, puesto que este ligero descenso “no refleja un cambio de ciclo y tendencia” hacia la recuperación de empleo.

Esta cifra ”confirma que seguimos en el pozo de la crisis”, por lo que “hay que empezar a “repensarse” qué hacer “frente a la dictadura europea” de las políticas de recorte y reducción del déficit que continúan creando  pobreza, precariedad, así como necesidades sociales , además de colocar a “más familias” en situación de indigencia, según ha valorado hoy en la Asamblea el coordinador regional de IU, Pedro Escobar, en comparecencia conjunta con el diputado Víctor Casco.

“Harían falta 250 años a este ritmo de crecimiento de empleo” para llegar a tasa cero de desempleo, ha señalado Escobar, al tiempo que ha tildado de “sarcasmo” que no se contabilicen como desempleados a los parados que están formándose, ante lo que ha  reprochado  que las administraciones “maquillen” cifras en  “una forma torticera” de contar parados.


Asimismo,  el coordinador de IU ha resaltado que la alta cifra del paro que en el conjunto del país se sitúa en más de 4,7 millones de personas, tras subir en el pasado mes en 112.269 desempleados, confirma “los efectos perniciosos de la reforma constitucional” aprobada por el PP y el PSOE para limitar el techo del déficit,  que se “firmó con alevosía” y “limita el desarrollo de las políticas sociales”.

Por otra parte, Escobar se ha referido a la anunciada externalización del Festival de Mérida como  “una forma sibilina o camuflada de privatización” y una decisión que antes “tendría que haber pasado por comisión” parlamentaria, ante lo que ha alertado que esto podría derivar en  “privatizar el festival” algo “absolutamente negativo” y  que según ha recordado ya se realizó en una edición cuando presidía la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, pero “salió mal”.

Preguntado por las protestas estudiantiles de Cáceres y el incidente con Monago ha argumentado que son hechos y protestas que encajan “dentro de la normalidad” en una situación  económica “difícil” y “de gran conflictividad social” donde “los sectores más dinámicos” comienzan a moverse.

 “No es la primera vez que los estudiantes se convierten en vanguardia de este país y que empiezan, digamos,  la toma de conciencia colectiva frente a los problemas”, ha apreciado antes de concluir con ironía que “ojalá tuviéramos la misma capacidad para reducir el paro que para controlar una manifestación”.

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