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Izquierda Unida-Mérida considera que la medida anunciada por la delegada municipal de personal para la realización de un ERE sobre el personal laboral del Ayuntamiento pone en evidencia que la única finalidad de la reforma laboral es procurar el despido de los trabajadores como mecanismo para mantener los beneficios del empresario.

Según  declaraciones de la propia delegada de personal del Ayuntamiento de Mérida los despidos planteados por el equipo de gobierno tienen su origen en el abaratamiento del despido que permite la reforma de laboral impulsada por el gobierno de Mariano Rajoy, ya que dichos despidos sólo son asumibles para el Ayuntamiento a partir del momento en el que disminuyen el importe de las indemnizaciones por despido, tal y como plantea la reforma laboral.  

Para IU-Mérida, la línea de actuación defendida por la delegada de personal, Leonor Nogales, escapa a cualquier requisito de racionalidad, puesto que  el criterio para seleccionar a los trabajadores que perderán su empleo, la realización de contratos en fraude de ley, no es imputable al trabajador sino a la administración municipal que fue quien les contrató, la misma que determinó la modalidad del contrato que regiría en la relación laboral entre el trabajador y el Ayuntamiento.



Así, no encontramos en una situación en la que los responsables municipales, en lugar de corregir los incumplimientos producidos por el gobierno anterior, prefiere desentenderse de la protección de los derechos de los trabajadores y culpabilizarlos por las irregularidades cometidas por otros.

El despido del personal laboral en un marco de desempleo masivo y paralización de la actividad económica, situaría a los afectados en una situación de “desahucio laboral”, ante la imposibilidad de poder encontrar un empleo una vez fueran despedidos, lo que comprometería muy seriamente la seguridad económica de los trabajadores despedidos y de sus familias.

Por otra parte, si bien es cierto que las administraciones locales carecen de competencias y medios para contrarrestar por si mismo el problema del paro, entendemos que una cosa es que el desempleo exceda las capacidades del Ayuntamiento, y otra bien distinta que sea el propio Ayuntamiento el que con sus actuaciones aumente-todavía más- las cifras de desempleo en nuestra ciudad.

Por todo ello, instamos al señor Acedo a que desista de cualquier iniciativa que encaminada a la realización de despidos en la administración municipal, y mostramos nuestro rechazo a una medida tan inútil como repugnante.

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