A fecha de hoy, el grupo municipal de Izquierda Unida se encuentra a la espera de siete propuestas registradas formalmente ante el ayuntamiento, y que no han sido tramitadas por el equipo de gobierno, a pesar del largo periodo de tiempo transcurrido desde que se presentaron para su tramitación.
Diferentes propuestas como son la aprobación de un nuevo reglamento para el servicio del agua, la aprobación de un protocolo contra las agresiones sexistas; la adopción de nuevos criterios en los procesos de enajenación del patrimonio público; la aprobación de un reglamento sobre absentismo escolar: la creación de un Consejo de Participación Ciudadana; o la comprobación sobre la legalidad de bienes inmatriculados por la Iglesia católica, son algunas de las propuestas registradas por IU-Mérida y que se encuentran a la espera de su tramitación para su votación en el pleno.
La demora en la tramitación de las propuestas realizadas por el grupo municipal de Izquierda Unida ha llegado a dilatarse durante periodos que han superado el año desde la fecha en que se registró ante el Ayuntamiento, tal y como ocurrió con al propuestas para tramitación de un reglamento para la regulación de los tribunales y procesos de selección, sin que en ningún caso se facilitase una explicación satisfactoria sobre los motivos que provocaron este retraso.
El retraso en la tramitación de las propuestas presentadas por nuestra organización no son fruto de situaciones aisladas, sino más bien una pauta que viene a dificultar la tarea realizada por el grupo municipal y los concejales de Izquierda Unida, y que en definitiva, se traduce en un entorpecimiento de las funciones propias de la oposición.
Por todo ello, instamos al señor alcalde a que adopte las medidas necesarias para que la tramitación de las iniciativas presentadas por nuestro grupo, o por cualquier otro concejal o grupo de la oposición sean tramitadas en tiempo y forma, con arreglo a lo dispuesto en la normativa vigente.
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