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La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en un 22,3% hasta situarlo en 900 euros al mes, pactada con el Gobierno en el marco del acuerdo presupuestario, es una de las mejoras sociales más importantes que ha tenido este país en la última década. Sin embargo, tiene efectos no deseados sobre ciertos colectivos sociales. Preocupa especialmente la situación de los/as trabajadores y trabajadoras eventuales del campo. Este colectivo está formado por cerca de 850.000 personas en toda España, de las que 500.000 se encuentran en Andalucía y Extremadura. Sus condiciones laborales ligadas a las campañas agrícolas, está marcada por la precariedad, la altísima temporalidad y la movilidad.

Este colectivo se acoge al Sistema Especial Agrario de la Seguridad Social como trabajadores agrícolas por cuenta ajena. Esto implica que, mientras trabajan en las campañas, la cotización a la Seguridad Social se reparte entre el empresario y el trabajador de manera adecuada. Sin embargo, en los largos periodos de inactividad, es decir, precisamente cuando no tienen trabajo, son estos trabajadores y trabajadoras del campo los que deben pagar las cuotas íntegras a la Seguridad Social. El dejar de pagar una sola cuota implica la pérdida de derechos.

Estos trabajadores, cuyas rentas medias no superan los 700 euros al mes, pagaban hasta ahora, 98,7% euros. La subida del SMI manteniendo el tipo de cotización en el 11,5% implica que, a partir de este mes de enero, deberán pagar 120,75 euros, algo a todas luces desproporcionado.

La paradoja es mayor para trabajadores y trabajadoras andaluces y extremeños porque el importe del subsidio o renta agraria no está ligado al SMI como debiera de ser, sino al IPREM (indicador utilizado para determinar el importe de determinadas prestaciones) El IPREM para el año 2019 ha subido un 2%, por lo que el Subsidio Agrícola y la Renta Agraria que cobrarían como subsidio por desempleo asistencial subirá solamente ese 2%. Pasan de cobrar 430,27 euros en 2018 a 438,88 en 2019.

El Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos advierte desde noviembre de 2018 de esta situación. Responsables del mismo se reunieron el día 7 de ese mes con la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, para trasladarle la necesidad de solucionarlo.

La propuesta alternativa es clara y consiste en mantener las bases de cotización derivadas de la subida del SMI, puesto que es importante trasladar las mejoras sociales a las pensiones del campo, pero rebajar el tipo de gravamen a un porcentaje que mantenga el importe de la cotización en la misma cantidad que el actual, aumentando lo correspondiente a la revalorización del IPREM.

Desde el grupo confederal se hace un llamamiento urgente al Gobierno de Pedro Sánchez, al conjunto del PSOE y a los sindicatos para definir una solución inmediata a este incremento desproporcionado de las cotizaciones a la Seguridad Social de los eventuales del campo, uno de los colectivos laborales más vulnerables de nuestro país.

Foto; El Periódico Extremadura.

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