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Unidas por Mérida (Izquierda Unida - Podemos) señala que las retribuciones y las condiciones laborales de las personas que participen en el Plan Experiencia presentado por el gobierno de Osuna se han reducido en un 50% con respecto a 2019.

Las cifras que determinan la solicitud presentada por el gobierno municipal a la administración autonómica para la aprobación del Plan Experiencia suponen un recorte en las cantidades consignadas al mismo de hasta el 50%, con respecto a 2019. Así, mientras en el curso pasado el importe destinado a este programa alcanzó la cifra de 1,4 millones de euros, el anuncio realizado por el delegado de personal del ayuntamiento de Mérida limita esta cantidad a un importe de 700.000€.

Los recortes y el empeoramiento de las condiciones que ofrece la convocatoria del Plan Experiencia correspondiente a la convocatoria 2020 se traducen además en un deterioro muy significativo de las condiciones laborales que disfrutarán las personas que sean seleccionadas para participar en este programa

De este modo, mientras en la convocatoria anterior los contratos a celebrar comprendían un periodo de vigencia de 12 meses, con una jornada laboral completa, la oferta correspondiente a 2020 supone la celebración de contratos laborales por un periodo de seis meses, a jornada parcial.

En nuestra opinión, el empeoramiento de las condiciones laborales de las personas que resulten seleccionadas y el incremento de las condiciones de precariedad se trasladará de algún modo a la calidad del servicio que deban prestar las personas que se incorporen a través del Plan Experiencia por lo que, finalmente, resultarán perjudicados tanto quienes consigan ser seleccionados, como los usuarios de los servicios públicos incluidos en este plan como, por ejemplo, el servicio de atención a domicilio.

Desde Unidas por Mérida, no alcanzamos a entender cuales son las motivaciones que empujan a las distintas administraciones a empeorar las condiciones de un plan dirigido a personas que necesitan adquirir experiencia para incorporarse en el mercado laboral, precisamente en un momento en el que se prevé un progresivo deterioro del mercado de trabajo y de las oportunidades para acceder a un empleo.

En estos términos, entendemos que la única garantía de éxito en la práctica de este tipo de programa, requiere la creación de las condiciones que los potencien y, en ningún caso, la adopción de medidas que limiten sus efectos hasta el punto de convertirlos en una forma más de obtener mano de obra barata y precaria al servicio de las administraciones públicas.

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