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Unidas por Mérida exige al Consorcio de la Ciudad Monumental que justifique la utilización gratuita por parte de la empresa promotora de Stone & Music Festival del recinto del Teatro Romano.

La utilización del recinto del Teatro Romano para la organización de eventos y actividades por parte de entidades u organizaciones públicas o privadas está sujeta a autorización y la justificación del pago de una tasa ante los órganos directivos del Consorcio de la Ciudad Monumental, por lo que el aprovechamiento gratuito de este espacio de nuestro patrimonio monumental no está permitido.

Según la información facilitada por el propio Consorcio, la empresa promotora de Stone & Music Festival reservó y abonó el pago de la tasa únicamente para los días correspondientes al calendario de celebración de los conciertos que forman parte de la programación del festival, a pesar de que la empresa utilizó el espacio del Teatro Romano en fechas no incluidas entre las autorizadas.

Esta circunstancia se puso de relieve debido al anuncio realizado a través de las redes sociales del Instituto de Arqueología-Mérida (CSIC-Junta de Extremadura), que se vio obligado a suspender un acto en el Teatro Romano en conmemoración del V día de Maximiliano Macías, programado para su celebración el pasado 16 de septiembre.

Pese a contar con la autorización del propio Consorcio, el Instituto de Arqueología se vio obligado a suspender el acto en la fecha programada y posponerlo por indicaciones del Consorcio, debido a que en esa misma fecha el Teatro Romano se iba a utilizar para la realización de ensayos, en una fecha en la que, según el mismo Consorcio, no había ninguna reserva a favor de la empresa organizadora de Stone & Music Festival.

Así, nos encontramos con una situación en la que el Consorcio de la Ciudad Monumental suspende un acto de una entidad pública que reservó el espacio para la celebración de un acto incluido en su actividad, en favor de una empresa privada que ni había reservado el espacio ni había abonado la tasa correspondiente para esa fecha, según la información facilitada por el propio organismo competente en la gestión de los monumentos.

Esta situación pone de manifiesto la arbitrariedad del Consorcio en la gestión y administración del recinto del Teatro Romano, así como el incumplimiento de sus propias normas. Desde aquí nos vemos obligados a recordar a los responsables del Consorcio que dirigen una entidad pública que en ningún caso pueden gestionar como si fuera de su propiedad, ni a su capricho.

Según lo anterior, exigimos al Director del Consorcio que explique los hechos y los motivos que han provocado esta situación y le pedimos que tenga más respeto por sí mismo y por la entidad que dirige, al tiempo que denunciamos el favoritismo y la arbitrariedad de la que ha hecho gala en el ejercicio de sus funciones.

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