Según el proyecto de ley de presupuestos generales de la comunidad autónoma de Extremadura, las cantidades que la Junta de Extremadura destina a los teatros de Badajoz y Cáceres son, respectivamente de 690.030€ y de 787.224€, y por tanto, sustancialmente superiores a los 300.000 dedicados al Teatro María Luisa.
Lejos de cualquier ánimo localista, la comparación viene a situar en sus justos términos la medida del compromiso de la Junta de Extremadura con respecto a las necesidades de financiación del Teatro María Luisa, una circunstancia que el gobierno municipal ha obviado a la hora de celebrar la aportación consignada en el proyecto de presupuestos de la comunidad autónoma, presentados durante el día de ayer.
Si bien parece razonable que aquellas ciudades con mayor población obtengan una mayor participación en los gastos de la administración regional, entendemos que esa lógica no es extrapolable a las inversiones a las que nos hemos referido, pues los gastos financiados en los tres casos tienen la misma naturaleza, es decir como transferencia de fondos para asumir gastos corrientes.
Por todo ello, entendemos que la aportación regional es una buena noticia, si bien entendemos que la Junta de Extremadura debería explicar cuáles son las razones que motivan la diferencia en los importes que afectan a cada uno de los teatros que hemos mencionado.
En nuestra opinión, resulta muy gráfico que la aportación a la que el gobierno municipal ha dedicado más trascendencia, con respecto a la participación de la ciudad de Mérida en los presupuestos de la comunidad autónoma, pierda cualquier forma de vigor desde el momento en el que se pone en relación con otras inversiones de igual naturaleza en las otras ciudades de nuestra región que llevan recibiendo estas mismas cantidades desde hace un largo periodo de tiempo.
Este hecho, pone de manifiesto la falta de impulso de los presupuestos de la comunidad autónoma en la vida económica de nuestra ciudad, que más allá de la grandilocuencia de las cifras publicadas, no deja de ser el resultado de la participación de la ciudad de Mérida en otros proyectos que se extienden al conjunto de los municipios de nuestra región.
En estos términos, los presupuestos generales de nuestra comunidad autónoma, carecen de inversiones específicas en favor de nuestra ciudad, sin que se aprecie un interés por parte de la administración regional en situar a nuestra ciudad como una prioridad para el impulso de las políticas públicas autonómicas.
Por todo esto, únicamente podemos calificar estos presupuestos como unas cuentas de trámite sin una trascendencia especial y de carácter rutinario, más allá del triunfalismo del que suele hacer gala el gobierno municipal.
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