En nuestra opinión, las recetas mostradas por el Ayuntamiento de Mérida para frenar el incremento del desempleo en nuestra ciudad pone sobre la mesa las limitaciones del modelo de ciudad que han venido defendiendo en los últimos años.
La lamentable política de privatización de servicios públicos llevada a cabo tanto por los gobiernos municipales del PSOE, como por el gobierno del PP, se muestra como la principal cortapisa del actual equipo de gobierno a la hora de adoptar las medidas más idóneas para luchar contra el desempleo.
La conservación de la gestión directa en la prestación de los diferentes servicios municipales, permitiría el desarrollo de medidas para la creación de empleo estable y el incremento de la inversión pública municipal, a través de los ingresos obtenidos de la gestión de los distintos servicios. En lugar de ello, nos encontramos con un Ayuntamiento atado de pies y manos frente a la crisis, dependiente de los fondos concedidos por otras administraciones, y que en última instancia dedica sus esfuerzos a acciones que, dada su naturaleza, sólo pueden proporcionar empleo de carácter temporal.
Compartimos la opinión del delegado de recursos humanos, cuando señala que-efectivamente- el Ayuntamiento no puede ser el culpable de la crisis económica, a la par que -por otro lado- entendemos que la solución a este problema va más allá de las competencias de la administración local. Ahora bien, no debemos olvidar que ha sido precisamente el modelo económico de administración local defendido por su partido el que incapacita al Ayuntamiento para actual con mayor contundencia ante la destrucción de empleo en nuestra ciudad.
En opinión de IU-Mérida, el carácter de las medidas presentadas por el gobierno del Sr. Calle muestran las similitudes de los modelos ciudad que representan el PP y el PSOE. Aún así, nos gustaría señalar que el conjunto de medidas propuestas por la Junta de Gobierno Local, pone de manifiesto una mayor preocupación por el empleo del actual equipo de gobierno frente al gobierno anterior del Partido Popular. Es una lástima que esta preocupación no venga acompañada por un modelo diferente al representado por el gobierno que dirigió Pedro Acedo.
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