Izquierda Unida-Mérida que la situación que viven en la actualidad los servicios públicos de recogida y basura y abastecimiento de agua son consecuencia del modelo de privatización de servicios básicos impuestos por el PP y el PSOE.
El resultado de las privatizaciones llevados a cabo por los distintos gobiernos de Acedo y Calle ha supuesto la aparición de una deuda descomunal en con la empresa adjudicataria del servicio de limpieza que alcanza alrededor de 15 millones de euros, y un aumento más desmedido de las tarifas de agua y alcantarillado.
El incremento abrumador de las tasas, es el resultado de las incongruencias que contenidas en el contrato de concesión realizado en primer lugar por el PP, así como por el contrato de prórroga acordado por el anterior equipo de gobierno del PSOE, aprobado en el último pleno, y cuya cancelación podría haber supuesto la petición de daños y perjuicios por parte de la empresa encargada de la gestión del servicio.
Así, nos encontramos en una situación larvada por los gobiernos de los dos partidos mayoritarios, en la que los servicios públicos esenciales no sólo no dan beneficio al erario municipal, si no que nos empujan hacia el encarecimiento de las prestaciones y al incremento desmesurado de la deuda municipal.
Este modelo de gestión perjudica a los usuarios, debilita las cuentas públicas, y tiene como únicos beneficiarios a las empresas que gestionan los servicios.
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