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Izquierda Unida-Mérida considera que la actuación que ha protagonizado la policía durante el transcurso de las protestas de estudiantes están  resultado excesivas.

El papel que está desempeñando las fuerzas de seguridad en nuestra ciudad durante el transcurso de las protestas convocadas con motivo de la huelga de estudiantes, pone de relieve la desconfianza de las autoridades frente a los jóvenes que están protagonizando la huelga.

Así, durante el día de ayer, tuvo lugar un incidente entre algunos manifestantes y la policía local en el momento en el que estos se encontraban junto a la sede del Partido Popular de Extremadura, y uno de los jóvenes resultó identificado por la policía local tras ser zarandeado y empujado por un agente de la policía local, lo que finalmente que ha provocado la presentación por parte de sus padres la correspondiente denuncia contra la policía local.

Del mismo modo, el número de agentes de la policía nacional durante la celebración de la manifestación que ha tenido lugar en la Plaza España, es un síntoma del clima de animadversión que preside la actitud de los cuerpos de seguridad contra el mero ejercicio de un derecho constitucional por parte de un grupo de personas que en la inmensa mayoría de los casos no supera la edad de dieciséis años.



Debemos recordar que las distintas manifestaciones que han tenido lugar estos día  han transcurrído de forma pacífica, sin que en ningún caso se hayan registrado ningún tipo de alteración del orden, ni la producción de daños materiales que justifique la excesiva prevención de la policía frente a un grupo de adolescentes en manifestación.

Así, consideramos que la labor de los agentes de policía debe tener presente la profesionalidad y proporcionalidad que se les supone en el ejercicio de sus funciones, mucho más en circunstancias como las señaladas en las su actuación se refiere a jóvenes ajenos a cualquier rasgo de peligrosidad, y más aún cuando la labor de los cuerpos de seguridad no es otra que la de garantizar el ejercicio efectivo de los derechos constitucionales de los que también disponen los manifestantes.

Por todo ello, consideramos que la actitud de la policía  resulta excesiva y poco profesional, por lo que pedimos a sus agentes, y al consejero municipal de seguridad ciudadana una mayor prudencia y contención frente a las diferentes convocatorias que se desarrollarán durante  los próximos días, con el objeto de  garantizar el desarrollo pacífico y sin incidentes del ejercicio de los derechos  de manifestación de los estudiantes de nuestra ciudad.

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