Izquierda Unida-Mérida afirma que el anuncio del delegado
municipal, Daniel Serrano sobre la existencia de peticiones para aumentar el
número de plazas de estacionamiento sujetas al régimen de la zona azul es una
mera excusa para aumentar los ingresos que percibe por este concepto la empresa
concesionaria del servicio
En nuestra opinión, el anuncio
realizado por el Daniel Serrano no es más que un globo sonda para preparar el
terreno y justificar la futura ampliación de la zona azul presentándola como
una demanda ciudadana,
Resulta evidente, que la futura
ampliación de la zona azul en la mismo área tiene su origen, precisamente, en el
fracaso de la implantación de esta medida, lo que pone en situación de riesgo
la viabilidad económica de la privatización del servicio de autobuses urbanos,
cuyas pérdidas se esperaban que fuesen compensadas con los ingresos que
recibiría la empresa que gestiona el servicio a través de la zona azul.
Así, la verdadera intención de la
ampliación de la zona azul es la de favorecer los intereses económicos de la
empresa Vectalia, concesionaria del servicio de autobuses urbanos, e intentar
salvar por todos los medios el fracaso del modelo de privatización que ha
diseñado el Partido Popular para la gestión del servicio de autobuses urbanos.
El hecho de que la ampliación de
la zona azul se vaya a realizar en la misma zona en la que ya se ha implantado
tiene como propósito de forzar a los vecinos a la utilizar los estacionamientos
que se encuentra bajo esta regulación, debido a que la concentración de plazas
en una misma zona elimina progresivamente la posibilidad de estacionar
gratuitamente en el centro de la ciudad, aumentando la recaudación que recibe
la empresa concesionaria, única beneficiara de la implantación de este
servicio.
La escasa ocupación que presenta
los estacionamientos sujetos al régimen de zona azul es una realidad objetiva
que conocemos todos los vecinos de esta ciudad, y que difícilmente puede
cuestionarse, hasta el punto en el que quienes afirmen lo contrario corren el
riesgo de hacer un ridículo espantoso.
Entendemos que el delegado de contrataciones y patrimonio
debería acreditar documentalmente las supuestas peticiones recibidas por su
delegación para aumentar el número de calles incluida en la zona azul, dada la
relevancia de la medida, y así establecer criterios objetivos para el diseño y
la implantación de las medidas que plantea el gobierno municipal, aunque en
ningún caso creemos que el delegado esté en condiciones de demostrar que la
ampliación del zona azul suponga una demanda mayoritaria por parte de los
vecinos de Mérida, una suposición que calificamos como ridícula.
Fdo: Álvaro Vázquez Pinheiro.
Portavoz de IU-Mérida.
En Mérida, a 11 de octubre de 2013
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