0

La distribución conjunta de material electoral del PP y de un texto del Estatuto de Capitalidad editado por el Ayuntamiento supone la apropiación del PP de Mérida de una ley en cuya elaboración no han aportado prácticamente nada, además de un nuevo ejemplo de la confusión que practica el Partido Popular entre lo público y lo privado

La confusión nace del hecho por el que el texto del Estatuto de Capitalidad está editado por el propio Ayuntamiento de Mérida, mientras que la propaganda distribuida pertenece al Partido Popular.

La edición en papel del Estatuto de Capitalidad por parte del Ayuntamiento de Mérida  supone un despilfarro y una práctica sin precedentes, dada la multitud de herramientas de las que dispone el Ayuntamiento para facilitar el acceso de los ciudadanos al texto del Estatuto a través de la red o de cualquier de los instrumentos propios de la sociedad de la información en la que estamos inmersos o incluso por medio la web institucional del Ayuntamiento.

La inclusión en los ejemplares del Estatuto de un comentario del alcalde en el que ni siquiera menciona al resto de las fuerzas políticas municipales que han formado parte del proceso, es un claro ejemplo de la instrumentalización electoral y el afán del PP de apropiarse del Estatuto de Capitalidad, así como de la total falta de elegancia del candidato de Pedro Acedo.

La distribución conjunta durante este fin semana de ejemplares del Texto del Estatuto de Capitalidad de la Ciudad de Mérida y de propaganda electoral del PP, abre el interrogante sobre quién paga la distribución de este material, el Ayuntamiento o el Partido Popular.

Queremos recordar a los responsables del PP, que todas las disposiciones de carácter general y leyes aprobadas en nuestra Comunidad Autónoma son objeto de publicación en los diferentes boletines oficiales editados con ese propósito, entre otros, por lo que su distribución en los domicilios particulares, se nos antoja tan innecesaria como inútil.

Resulta llamativo que el Ayuntamiento nunca haya empleado este tipo de métodos para divulgar las características de otros servicios ordinarios como pueden ser el servicio de ayuda a domicilio, la teleasistencia domiciliaria, o las distintas subvenciones que ofertan los servicios municipales, una información que sí podría ser de utilidad a los ciudadanos, pero que el PP no tiene interés en divulgar.

Este tipo de prácticas pone de manifiesto la falta de elegancia del Partido Popular, y el descaro con el que entiende el ejercicio de la política, en la que el pudor y la vergüenza parecen no tener cabida.




Publicar un comentario

 
Top