El comunicado de los técnicos del Consorcio de la Ciudad
Monumental en el que denuncia que en ningún caso se ha elaborado informes sobre
la organización del WPT en el Anfiteatro Romano, así como la manipulación realizada al respecto por
parte de la Consejera de Educación y Cultura y la Dirección Técnica del
Consorcio, desmienten los argumentos de Pedro Acedo sobre la existencia de
informes técnicos que avalasen la celebración del WPT en la ubicación propuesta
por la organización, y sitúan al alcalde de Mérida en un posición más allá de
la decencia y el ridículo.
Estas declaraciones nos muestran una síntesis del talante
del alcalde de Mérida como un personaje
sin escrúpulos a la hora de utilizar la mentira y la descalificación como
herramientas políticas habituales, así como y de cuál es su forma que tiene el
PP de entender el ejercicio de la política.
La posicion del Alcalde de Mérida como titular de la Vicepresidencia de la Comisión Ejecutiva del Conjunto Monumental de la Ciudad de Mérida desmiente cualquier posibilidad de error de interpretación o desconocimiento al efecto.
Las descalificaciones empleadas por el alcalde, y por
algunos de los concejales que forman parte de su equipo de gobierno, a todos aquellos que mostramos nuestra
oposición a la realización del WPT en el Anfiteatro, encajan perfectamente con
el estilo de aquellos que no son capaces de esbozar una postura honesta y
argumentada frente a ésta o a cualquier otra cuestión de la política local.
Los insultos difundidos por varios responsables del PP son
una prueba de un comportamiento pueril, impropio de aquellos que deben
desempeñar funciones de gobierno de una capital autonómica, y que no saben
asumir con naturalidad la derrota que han sufrido ante la inmensa mayoría de la
opinión pública.
La situación a la que ha quedado expuesta la figura del
Alcalde de Mérida, nos provoca una profunda sensación de vergüenza ajena, y le
desautoriza como primer edil y futuro candidato a la alcaldía de nuestra ciudad,
ya que no alcanza los mínimos que exige la ética y la moral para el ejercicio
de un cargo público.
Desde IU-Mérida, entendemos que el PP sufre una gravísima
crisis en la elaboración de su discurso y la selección de sus responsables políticos,
que sólo podrá solventar con la incorporación
de los elementos de decencia, honestidad, vergüenza de los que carece en la
actualidad.
IU-Mérida no pedirá la dimisión del alcalde debido al
corto espacio de tiempo que nos resta para finalizar la legislatura, si bien
entiende que resulta absolutamente necesario erradicar este tipo de
comportamientos por medio de la expulsión de la vida pública de aquellos
personajes que la protagonizan.
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