Los motivos aducidos por el grupo de gobierno para la dimisión del antiguo delegado de personal, no se corresponden con la realidad, a la vista de los acontecimientos que se ha sucedido en las últimas semanas.
Desde finales del año pasado, la delegación de personal ha iniciado distintos procedimientos selectivos sobre los que existen motivos fundados para dudar de su limpieza y legalidad, y sobre los que situamos las verdaderas causas del cese del señor Bustamante.
En nuestra opinión, el malestar ocasionado debido al curso que han adquirido los diferentes procedimientos de selección iniciados ha empujado al equipo de gobierno a forzar el cese del delegado de personal, acosado por acusaciones de practicar el enchufismo y no respetar los mínimos exigibles en cualquier procedimiento selectivo desarrollado conforma a la ley.
Para IU-Mérida, la explicación según la cual Bustamente, renuncia a todas sus responsabilidades debido a una denuncia por parte de su esposa, contra una resolución adoptada por la delegación dirigida por su propio marido carece de credibilidad, y no tiene otro propósito que el de dignificar la salida del concejal, y así intentar minorar el posible desgaste que esta circunstancia pueda ocasionar al equipo de gobierno.
De un modo u otro, entendemos que la salida de Bustamante como responsables de la política de personal del Ayuntamiento de Mérida era prácticamente inevitable y su materialización era únicamente cuestión de tiempo.
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