La polémica a la que estamos asistiendo con respecto a los quioscos de la Plaza España, debe entenderse desde la necesidad de separar, por una parte, la reforma o demolición y construcción de unos nuevos quioscos, según el proyecto del gobierno, y por otra, la necesidad de abrir un nuevo proceso de adjudicación para la gestión y explotación de los quioscos por parte de particulares o empresas.
En primer lugar: LA MAL LLAMADA "REMODELACIÓN".
¿Es necesaria una reforma de los quioscos?
Desde Izquierda Unida creemos que sí. Es necesario un lavado de cara de los cuatro quioscos, a la vez que se hace necesario la incorporación de algunos servicios como aseos y cocina, para mejorar la calidad del servicio que ofrecen, así como adecuar sus instalaciones a la legislación vigente.
¿Para llevar a cabo esa reforma es necesario tirarlos y construir unos nuevos?
En IU-Mérida pensamos que no, creemos que se puede realizar una reforma, que mantenga la esencia de estos quioscos, sin que supongan, como plantea el proyecto ganador, la ruptura de unos criterios estéticos que dotan de homogeneidad al conjunto urbanístico de la Plaza de España, y que ha llegado a suscitar la polémica entre algunos círculos de la sociedad emeritenses.
¿Están ligadas la concesión de las licencias de explotación de los quiosco y la remodelación propuesta por el equipo de gobierno?
No, una cosa son las licencias de explotación las cuales al estar caducadas desde hace años, -según el gobierno de Osuna- por lo que es necesario un proceso de regularización que pasa por volverlas a sacar a concurso. Otro asunto bien distinto son los planes del equipo de gobierno de llevar a cabo una "remodelación integral" de los quioscos, que nadie ha solicitado, y que supone el derribo de los actuales y la construcción de otros nuevos en su lugar. Un extremo que se nos antoja excesivo, desproporcionado, y caro; si bien la reforma resulta necesaria.
¿Que se pretende el gobierno municipal con dicha remodelación?
El Ayuntamiento pretende derribar los quioscos tal y como los conocemos para, aplicando unos supuestos criterios de modernización del espacio comercial, mejorar la operatividad de los trabajadores y las trabajadoras de los mismos, dotarlos de aseos y adecuarlos a la normativa sobre accesibilidad, seguridad e higiene vigente en la actualidad. Esa es su versión.
En nuestra opinión el proyecto presentado resulta excesivo y estéticamente contraproducente, sobre todo si tenemos en cuenta la presencia en la Plaza España de la Concatedral de Santa María, catalogada por la Junta de Extremadura como bien de interés cultural, por lo que las intervenciones que tengan lugar en su entorno más cercano no pueden alterar los valores estéticos y contemplativos de este bien incluido en nuestro patrimonio histórico-artístico.
¿Que pasa con el proyecto ganador de los quioscos?
El 9 de junio se publicaba en el Boletín Oficial de la provincia de Badajoz, el concurso de proyecto, con intervención de jurado, a nivel de proyecto básico, para la ejecución de los futuros quioscos de la Plaza de España. Con este concurso el equipo de gobierno pretende seleccionar el proyecto más idóneo, de acuerdo con las bases del concurso. El proyecto ganador recibe 20.000€. El importe de la obra que plantea el proyecto supone un coste de 726.000€ para los cuatro quioscos.
En nuestra opinión, el proyecto ganador no respeta la estética del entorno de la Plaza España y su coste resulta excesivo. Nuestra propuesta es: no ejecutar el proyecto seleccionado; la redacción de otro proyecto por parte de los técnicos municipales para que no supongo ningún coste adicional, más de acorde con los valores estéticos de la Plaza, y de menor coste.
¿Como pretende pagar este proyecto?
La explotación de los quioscos supone el pago por parte aquellos que consigan la concesión de una cantidad anual, o canon, a cambio del derecho de explotarlos comercialmente, a lo largo de toda la vigencia de la concesión, durante un periodo de 20 años. La voluntad del Ayuntamiento es que el coste de la obra se deducirá de esta cantidad.
Esto supone dos cosas: primero, el ayuntamiento asume el coste de la obra, con lo que disminuyen los ingresos que pueda obtener; segundo, debido a lo anterior, los requisitos para presentarse serán mucho más accesibles, ya que de otro modo sólo podrían presentarse aquellos que dispusiesen del dinero suficiente para hacer frente a la obra, cifrado en unos 180.000 euros por quiosco.
¿Cual es la historia reciente de los quioscos?
Los quioscos de la Plaza de España, llevan situados en la misma casi un siglo, habiéndose convertido los mismos en un elemento más del paisaje de la ciudad por donde han pasado ya varias generaciones de emeritenses. Con fecha 4 de junio de 1987 se firmaron los contratos de concesión administrativa de los cuatros kioscos dela Plaza de España, el plazo de concesión se estableció en 15 años sin posibilidad de prórroga, finalizando dicha concesión el 3 de junio de 2002. Todo esto, según la información suministrada por el ayuntamiento, que los actuales concesionarios no comparten. En caso de ser cierta la versión municipal, la licitación de un nuevo concurso para los quioscos es una obligación legal.
Dudas e incertidumbres
-La primera duda que nos asalta a todos surge a partir de las diferentes versiones que presentan, por una parte, el gobierno del PSOE, y por otro, los actuales concesionarios, que en estos momentos explotan los quioscos, con respecto a extremos esenciales, como por ejemplo el importe que pagan en la actualidad, o si las concesiones están, o no vigentes en la actualidad.
-En segundo lugar, han surgido voces que nos muestran la posibilidad legal de construir unos nuevos quioscos en un suelo legalmente calificado como "zona verde", como presumiblemente puede ser la calificación del suelo de la Plaza España, lo que impediría su nueva construcción. Desde IU-Mérida hemos solicitado información al respecto a la delegación de urbanismo, sin que hasta la fecha hayamos obtenido respuesta.
-En tercer lugar, nos llama poderosamente la atención que el gobierno municipal haya decidido cuál va a ser el proyecto, se haya animado a redactar las condiciones de las próximas concesiones, antes de conocer el contenido de los informes del Consorcio o los órganos competentes en materia de patrimonio histórico e incluso antes de que se finalizara los informes de los técnicos municipales.
¿Que propone entonces Izquierda Unida, con arreglo a la reforma de los quioscos?
La izquierda emeritense entiende que la solución a este problema pasa por la paralización del proyecto, la realización de uno nuevo por parte de los propios técnicos municipales para no incrementar el coste, y la adecuación de la reforma de los quioscos según criterios que permitan participar en su adjudicación a todos aquellos que lo deseen, manteniendo los criterios estéticos actuales.
Segunda parte, LA CONCESIÓN DE LOS QUIOSCOS PARA SU EXPLOTACIÓN.
Una vez fijada nuestra postura sobre el proyecto de obras presentado por el equipo de gobierno, os mostraremos nuestra postura sobre los términos en los que -en nuestra opinión- debe llevarse a cabo la futura explotación de los quioscos:
La adjudicación de la concesión está sujeta al cumplimiento de una condiciones por parte de sus futuros gestores, contemplados en unos pliegos aprobados por el Ayuntamiento. Eso sí, para que se lleve a efecto la concesión en primer lugar deberá resolverse del entuerto sobre la reforma, demolición -o lo que fuere- que afecte a la realidad física de los quioscos.
¿Que propone entonces Izquierda Unida, con arreglo a la concesión de los quioscos?
Nuestra propuesta se fundamenta, entre otras, en dos ideas:
A) Aumentar el número de criterios para baremar y adjudicar cada una de las propuestas.
En la actualidad la voluntad del gobierno del PSOE es el utilizar un único criterio: "el que esté dispuesto a pagar más por los quioscos es el que se los queda." Para nosotros esa solución es el del todo insuficiente, y por ello proponemos nuevos criterios, más allá de lo estrictamente económico, como son:
1. La fijación de precios máximos en la carta de precios de los quioscos, actualizables anualmente a través del IPC, y esto con el propósito de evitar el habitual aumento de precios al que pueden verse tentados el resto de los establecimientos de la Plaza, tal y como suele ocurrir en las zonas más céntricas de cualquier ciudad turística.
2. La introducción de productos de comercio justo.
3. El empleo de suministradores reconocidos oficialmente como de producción ecológica, así como la comercialización de productos con denominación de origen extremeña.
B) La introducción de condicionantes sociales en favor de los trabajadores y las trabajadoras que desempeñen sus funciones en los quioscos, como son:
1. La obligatoriedad de celebrar contratos indefinidos.
2. Que las nóminas sean abonadas en los primero cinco días de cada mes.
3. La protección del empleo femenino, mediante la obligación de contratar a mujeres hasta alcanzar al menos en el 30% de la plantilla.
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