La propuesta de Izquierda Unida, frente a la privatización planteada por el gobierno de Osuna, se fundamenta en, la remodelación integral del Mercado a través de fondos de la Junta de Extremadura y el mantenimiento de la gestión pública; todo esto con el objeto de fomentar el pequeño comercio, la creación de empleo de calidad, diversificar la oferta en el centro de la ciudad, frente al monopolio de las grandes superficies.
Las oportunidades de negocio y actividad que puede generar este espacio son las mismas, ya sea gestionado por empresarios privados, o por la administración local, por lo que su privatización supone la renuncia a un instrumento que puede ser fundamental dentro de la política comercial y turística municipal , así como a los ingresos que esta actividad puede incorporar a las arcas municipales.
La falta de recursos esgrimida por el PSOE para privatizar la gestión de este espacio, viene a ignorar la participación de la administración regional en la financiación de proyectos idénticos en otras ciudades como Cáceres o Coria; una participación que el actual alcalde no ha buscado por el sencillo motivo de que prefiere un modelo privado, tal y como expresó en el último pleno.
La defensa de la mayor eficiencia de la gestión privada por parte de un cargo público se traduce en el hecho de que tenemos un alcalde que entiende que todo funciona mejor si no lo gestiona su equipo de gobierno; una idea que supone una declaración de incapacidad para el desempeño de las funciones para los que ha sido elegido.
La imagen de un gobierno del PSOE reproduciendo paso por paso los presupuestos políticos e ideológicos del Partido Popular, se nos antoja absolutamente patética, y del todo incongruente con respecto al proyecto y los principios defendidos por esta misma organización en los tiempos en los que ocupaba la bancada de la oposición, hace apenas un año y medio, lo que indudablemente supone un fraude para su propio electorado.
Finalmente, queremos señalar que la decisión adoptada por el gobierno de Osuna tiene su origen en su propia voluntad, ya que la gestión de los Mercados de Abasto es una competencia propia reconocida como tal por la legislación vigente.
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