Hasta la fecha el cálculo de las obligaciones fiscales a este respecto por parte de las empresas suministradoras de energía, se determinaba en función del importe del valor catastral del suelo sobre el que discurrían las instalaciones gravadas, un extremo que se ha visto modificado en virtud de la jurisprudencia del Tribunal Supremo contenida en hasta cinco sentencias diferentes sobre esta circunstancia.
La jurisprudencia del Tribunal Supremo permite que las tasas municipales pagadas por las empresas suministradoras de agua, electricidad y gas incorporen en su cálculo las instalaciones mediante las que realizan sus suministros, entendidas ahora como construcciones, y cuyo valor se debe incorporar a la hora de calcular el importe de lo que deben pagar estas empresas, y no solo el suelo sobre el que discurre la instalación de tuberías o tendido eléctrico, como anteriormente.
Esta nueva doctrina permitirá aumentar la recaudación municipal por estos conceptos, siempre y cuando se modifique la ordenanza municipal correspondiente en los términos establecidos por el Tribunal Supremo.
Por todo ello, entendemos que esta propuesta mejorará la capacidad económica del Ayuntamiento sin que los vecinos de Mérida se vena perjudicados en sus ingresos, al recaer el incremento de la recaudación en las empresas suministradoras.
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