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Izquierda Unida-Mérida considera que la serie de actos organizados por el Ayuntamiento durante la visita de los ministros de Agricultura a nuestra ciudad muestran el apoyo del equipo de Ángel Calle y del PSOE en Mérida por las políticas neoliberales en las que se fundamenta el modelo europeo vigente en la actualidad.


En nuestra opinión, los contenidos y la programación de los actos anunciados por el Ayuntamiento no recogen la intención de formar e informar a la ciudadanía, si no que tan sólo se limitan a la defensa y exaltación de un modelo europeo que constituye un referente en la implantación del neoliberalismo y el apoyo a las corporaciones multinacionales.

Así, desde IU-Mérida lamentamos que el Ayuntamiento de Mérida no haya aprovechado esta oportunidad para plantear un espacio de debate sobre las carencias democráticas del modelo institucional que rige la Unión Europea, o sobre las alternativas que pueden presentarse para construir un diseño de Europa desde los presupuestos políticos de la izquierda.

Desde aquí, nos gustaría recordarle al señor Ángel Calle que el Ayuntamiento es el órgano de gobierno y administración que representa al conjunto de los emeritenses al margen de su ideología, por lo cual sería más lógico organizar espacios de debate que dedicarse a la promoción de los valores y los planteamientos que tan sólo apoya una parte de los ciudadanos de nuestra ciudad.

De este modo, nos resulta preocupante el modo en el que el PSOE de nuestra ciudad se hace eco de los dictados políticos y económicos de un modelo antidemocrático en el que se las instituciones representativas carecen de poder e influencia, mientras que se siguen paso a paso los dictados de la política económica ultraliberal, alejada de las necesidades y el interés de los ciudadanos y se protegen los privilegios de las grandes compañías multinacionales.

Por todo ello, instamos al equipo de gobierno y al PSOE en Mérida a que a partir de este momento aproveche las ocasiones como las que se presenta para abrir mecanismos de debate, información y participación en lugar de dedicar los presupuestos públicos a la exaltación de los valores y principios que ellos mismos defienden.

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