Izquierda Unida-Mérida propone que se haga extensivo a los parados y a sus descendientes las ventajas que disfrutan los mayores de 65 para la utilización del transporte público en Mérida.
La ordenanza municipal que regula la utilización de los autobuses urbanos contempla la exención del pago del billete para los mayores de 65 que no alcancen un nivel de renta de 1,5 veces el IPREM.
De este modo, desde IU-Mérida proponemos que se equipare los requisitos económicos que han de cumplir los parados para disfrutar de las ventajas señaladas para disfrutar del bono-bus, con las señaladas en la misma ordenanza municipal a favor de los mayores de 65 años.
Del mismo modo, entendemos que este régimen de gratuidad debería hacerse extensivo a los descendientes y cónyuges de los desempleados que convivan en el hogar familiar.
La precaria situación que viven todos aquellos que se encuentran en situación de desempleo hacen necesaria la ampliación del “salario social” del que los mismos pueden beneficiarse a través de la utilización de los servicios públicos en condiciones más ventajosas.
En opinión de IU-Mérida, en última instancia las administraciones públicas son las responsables de las condiciones sociales y económicas en la que se ven obligados a desenvolverse los ciudadanos, ya que son las competentes para establecer las condiciones en las que se desarrolla la actividad económica y la administración de los recursos, por lo que son las propias administraciones públicas las que deben facilitar el acceso a los servicios públicos como instrumentos redistribución y mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos.
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