En opinión de IU-Mérida, en estos momentos la única manera de mostrar el rechazo a la reforma laboral propuesta por el gobierno y al continúo deterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos es a través de la participación en la huelga general.
Desde Izquierda Unida, consideramos que la participación en la huelga no tiene por objeto el apoyo a los sindicatos convocantes, sino que alcanza su verdadero propósito en la oposición a las políticas neoliberales acometidas por el gobierno de Rodríguez Zapatero a la hora de hallar una solución a la grave situación en la que nos encontramos en la actualidad, y que encuentra su causa precisamente en las políticas desarrolladas por los distintos gobiernos del PP y el PSOE.
De este modo, entendemos que las iniciativas propuestas por el PSOE para disminuir las prestaciones sociales, aminorar los derechos de laborales, disminuir los salarios y proteger las rentas y los beneficios de las empresas y las clases más privilegiadas, suponen el mayor ataque a los derechos de los ciudadanos desde los inicios de nuestra democracia.
En este sentido, las medidas adoptadas por el PSOE para hacer frente a la crisis ponen de manifiesto el posicionamiento del PSOE en los márgenes de la derecha política, más preocupada por preservar los intereses del capital privado que por frenar el deterioro del bienestar de los ciudadanos.
Las políticas llevadas a la práctica en los dos últimos años convierten al PSOE en compañero de viaje del Partido Popular, pues son las políticas económicas de ambas formaciones las que en los últimos años han provocado la disminución de los derechos sociales y laborales de los ciudadanos y han incrementado los elementos de inseguridad e incertidumbre que sufrimos en estos momentos.
Por todo ello, invitamos a todos los colectivos, las organizaciones sociales y al conjunto de la ciudadanía a participar en la convocatoria del miércoles en defensa de sus derechos.
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