Tras la sentencia dictada por el juzgado número 1 de lo contencioso, dichas viviendas carecen de licencia de primera utilización, debido a que dicha promoción no reunía los requisitos legales necesarios para la concesión de dicha licencia.
De este modo, a pesar de que las obras estaban sin terminar, desde la delegación de urbanismo concedió la licencia de primera utilización, lo que evidentemente supone una flagrante violación de la normativa vigente.
Para IU-Mérida, el mero hecho de que situaciones como ésta no hayan producido la apertura de ningún tipo de expediente disciplinario, o al menos informativo, traslada la responsabilidad de lo acontecido al la propia alcaldía.
Este tipo de actuaciones por parte de la administración municipal ponen de manifiesto conductas de arbitrariedad y un absoluto desprecio a la legislación y los intereses de los ciudadanos que adquirieron dichas viviendas.
Desde IU-Mérida entendemos que este tipo de incumplimientos en ningún caso puede deberse a diferencias en la interpretación de la norma, o en divergencias de carácter técnico, ya que tales inmuebles carecían de los más mínimos servicios para ser habitadas, de lo que resulta que la actuación de los funcionarios o de los responsables de la delegación de urbanismo se deduce un interés consciente en las ilegalidades cometidas.
Por todo ello, exigimos al señor Ángel Calle que depure las responsabilidades pertinentes y ajuste la tramitación administrativa de las licencias de primera utilización de viviendas en Mérida a las garantías y requisitos que establece la legislación vigente.
Publicar un comentario