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Izquierda Unida-Mérida ha iniciado un procedimiento ante la delegación competente en el servicio de agua, para que se restituya el suministro de agua potable domiciliaria aquellas familias que hayan incurrido en impago debido a la ausencia de ingresos.

La doctrina y los tratados internacionales de los que forma parte el Estado español, com pueden ser el Pacto Internacional por los Derechos Económicos, Sociales  y Culturales, o la Resolución 64/292, de 28 de julio de 2010, son algunos ejemplos de la abundantísima legislación que contempla el acceso al agua y al saneamiento como un derecho humano, y que por tanto obliga  a los Estados firmantes a garantizar su provisión al margen de cualquier otra consideración económica.

Esta circunstancia, junto con el hecho de que los Tratados Internacionales validamente firmados por el Estado español, forman parte de nuestro ordenamiento jurídico, y por tanto son de aplicación directa, supone que la interrupción del servicio de abastecimiento de agua potable domiciliaria a usuarios sin recursos económicos, carecen de fundamentación legal.

Así, debemos señalar que la propia ordenanza fiscal que regula esta cuestión establece que las exenciones y bonificaciones con respecto al mencionado servicio se establecerán en función de las leyes y los tratados internacionales (art. 7).

La falta de acceso al agua corriente supone no sólo una vulneración del ordenamiento jurídico vigente, si no que puede tener consecuencias en términos de higiene y salud pública para los afectados, llegándose incluso a registrar algunos casos documentados de sarna. Una circunstancia contraria a cualquier consideración vinculada a los derechos fundamentales que protege nuestra constitución.

Para IU-Mérida, el hecho de que familias sin recursos carezcan de agua corriente en sus casas debido a  una situación de impago, supone una vulneración de las premisas éticas que deben presidir la actuación de los poderes públicos, y un atentado contra la dignidad de las personas.

Por todo ello, exigimos al equipo de gobierno que de acuerdo con la legislación vigente en materia de derechos humanos, asegure el acceso de las familias al agua en sus domicilios, al margen de su capacidad económica, mediante la concesión de una prórroga para el pago de la deuda, y previo informe y supervisión de los servicios sociales del Ayuntamiento.


Fdo: Izquierda Unida-Mérida.


En Mérida, a 10 de marzo de 2013.

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