Izquierda
Unida-Mérida califica de esperpéntico el nombramiento de Manuel Balastegui y Óscar Baselga, como asesor y coordinador
general en el seno de la administración municipal.
El nombramiento de los antiguos consejeros
municipales como personal de libre designación supone la adopción por parte del
equipo de gobierno de una de las
medidas más criticadas desde las líneas del PP con respecto al anterior
gobierno del PSOE: la proliferación de personal de libre designación para el
desempeño de tareas ejecutivas.
Una de las primeras medidas que adoptó el gobierno
de Pedro Acedo fue la supresión de altos cargos municipales, debido a que su
existencia se consideraba un derroche innecesario, fruto del amiguismo y el
despilfarro practicado por el gobierno anterior, ya que, en unos casos, las
funciones desarrolladas por este tipo de personal podían ser desempeñadas por
los propios funcionarios municipales, y en otros, los puestos creados
resultaban innecesarios. La supresión de aquellos puestos contó con el apoyo de
Izquierda Unida.
La decisión adoptada por Pedro Acedo reproduce de un
modo exacto el mismo comportamiento que criticaba al gobierno anterior, lo que
supone un insulto a la inteligencia de los ciudadanos, así como la
descalificación del resto de sus compañeros del grupo municipal popular, a los
que no considera lo suficientemente competentes para llevar a cabo las
funciones realizadas hasta la fecha por los antiguos consejeros municipales.
Queremos resaltar que los señores Balastegui y
Baselga no disponen de un perfil profesional que les permita distinguirse del
resto de sus compañeros del PP para el desempeño de las funciones que están
llevando a cabo hasta la fecha, ya que no gozan de formación específica para
ello, por lo que entendemos que su
elección no puede responder a criterios de capacitación profesional o técnica.
Un extremo que debería ser aclarado por el propio señor alcalde.
En este sentido, entendemos que la labor desempeñada
por estos responsables municipales, hasta la fecha, no justifica de un modo
satisfactorio su continuidad en la administración municipal, sean cual fueren
los motivos que expliquen el bajo rendimiento de sus actividad.
Como en anteriores ocasiones, resulta evidente que
las posturas mantenidas por el Partido Popular encuentran su origen en la
circunstancia de que se situé ya sea como partido en la oposición, o como partido en funciones de gobierno, lo que
evidentemente resta todo rastro de seriedad y credibilidad a las decisiones y planteamientos que
defienda, cuya motivación se limita a la consecución de sus propios
intereses.
Fdo: Izquierda Unida-Mérida.
En Mérida, a 10 de mayo de 2013.
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