0

Izquierda Unida-Mérida afirma que el balance del primer mes tras el establecimiento de la zona azul supone un fracaso evidente para el Ayuntamiento y para su política de privatización  servicios públicos.

La implantación de la zona azul hasta la fecha pone en evidencia el rechazo de los vecinos de Mérida hacia estas formas de gestión al tiempo que refleja la ausencia de planificación del equipo de gobierno.

El único resultado que se ha obtenido tras la puesta en marcha de esta medida ha sido la infrautilización del espacio disponible para el establecimiento de vehículos en la zona centro, como bien muestran los espacios vacíos en las zonas habilitadas para este uso, y las consiguientes incomodidades que supone para los vecinos afectados..

El rechazo de los vecinos encuentra su origen en la negativa a pagar por un servicio que anteriormente era gratis, así como por los errores en el diseño de esta medida. La imposición de aparcamientos de pago en zonas esencialmente residenciales, y la escasísimas plazas reservadas para residentes bajo la forma de zona verde, han provocado el rechazo incluso entre los vecinos más compresivos, ya que no existen alternativas satisfactorias para las personas que residen en las zonas incluidas en las áreas incluidas en el nuevo régimen.

A esto debemos sumar el hecho de que la totalidad de los ingresos obtenidos terminan en manos de la empresa que gestiona este nuevo “servicio”.

La implantación de este nuevo régimen de aparcamiento de vehículos tiene su causa en la intención del Partido Popular de compensar las pérdidas que generan otros servicios ahora privatizados, como son, los autobuses urbanos, el servicio de grúa, y los aparcamientos públicos, y cuyo coste deber afrontar la empresa que gestiona en la actualidad estos servicios.

Así, el fracaso de la zona azul pone en grave riesgo la viabilidad económica de la privatización de la EMT asumida por Vectalia, y defendida por el equipo de gobierno de Pedro Acedo, que ahora se enfrenta al problema de  resolver la falta de solvencia económica del modelo implantado.

En nuestra opinión, las modificaciones anunciadas en algunos servicios públicos, como los autobuses urbanos, tienen como único propósito disminuir los gastos de los servicios privatizados para compensar el incumplimiento de las expectativas de ingresos que se esperaban recaudar tras la implantación de la zona azul.

Finalmente, consideramos que las declaraciones realizadas por el concejal Daniel Serrano, manifestando su satisfacción a la hora de evaluar la marcha de este “servicio”, constituye un ejemplo claro de la ausencia de honestidad política de un equipo de gobierno incapaz de reconocer un fracaso evidente a todas luces. Una actitud que –una vez- viene a dañar la credibilidad de aquellos que dirigen el gobierno de nuestra ciudad.


Fdo: Álvaro Vázquez Pinheiro.


Portavoz de IU-Mérida.

En Mérida, a 19 de julio de 2013

Publicar un comentario

 
Top