Izquierda Unida-Mérida señala que la privatización del
servicio de autobuses urbanos ha supuesto la disminución de la frecuencia en
algunas de las líneas que forman parte del servicio, concretamente las líneas 2
y 7.
La gestión del servicio por parte
de la empresa Vectalia a partir de la privatizción ha supuesto la adopción de
medidas restrictivas del gasto encaminadas exclusivamente a la reducción de su
coste, y por tanto a la mejora de la cuenta de resultados de la empresa.
Así, una de las medidas adoptadas
desde la puesta en marcha el nuevo modelo de gestión privatizado ha sido la
eliminación de los refuerzos que venía a suplir la especial atención que
requieren algunas líneas debido al alto volumen de pasajeros que las utilizan,
y a lo extenso de su recorrido, que impide cubrir el servicio de una forma
adecuada mediante la prestación con un único vehículo.
La supresión de estos refuerzos
como medidas para disminuir los costes por parte de la empresa supone una
reducción de las prestaciones de las disfrutaban los viajeros de las líneas
afectadas, que han visto disminuidas la frecuencia de paso de autobuses en las
líneas 7 y 2, que hasta la privatización disfrutaban de un autobús de refuerzo
de forma alterna a lo largo de toda la jornada, con el propósito de disminuir
los tiempos de espera que deben sufrir los usuarios.
Esta situación viene a desmentir
la supuestas ventajas de la privatización del servicio auspiciada por el
gobierno del Partido Popular, y pone en evidencia algunas de las consecuencias
que se deducen de la privatización de los servicios públicos.
Una vez más, las medidas que se
adoptan tras la privatización de este servicio desprecian el mantenimiento de
la calidad del mismo y se prioriza el interés particular de la empresa
adjudicataria, sometido únicamente a la lógica del máximo beneficio sin atender
a los criterios como la consecución del interés general.
Fdo: Álvaro Vázquez Pinheiro.
Portavoz de IU-Mérida.
En Mérida, a 18 de
julio de 2013
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