Izquierda
Unida-Mérida desconfía de la imparcialidad de la mayoría de los miembros de la
mesa de contratación creada para la tramitación del procedimiento de
adjudicación de la gestión del servicio de recogida de basura, limpieza,
tratamiento de residuos y mantenimiento de las zonas verdes.
La mayoría de los miembros de que forman parte de la
mesa de contratación creada para la tramitación de este proceso de licitación
son funcionarios públicos afines al Partido Popular, y que por tanto pueden
actuar al dictado de la voluntad del equipo de gobierno.
Así, tanto por las singulares características de su
carrera administrativa, como por su perfil profesional, caben pocas dudas sobre
el hecho de que estas personas han sido designadas por el delgado de
contratación debido a su cercanía al equipo de gobierno.
Al menos tres de los miembros de la mesa de
contratación han percibido a lo largo de esta legislatura algún tipo de aumento
salarial, en un contexto en el que Pedro Acedo presume de la amplitud de las
medidas adoptadas por su gobierno con el objetivo de reducir el gasto en las
nóminas de personal municipal, incluyendo despidos, un ere frustrado y la
eliminación de una paga extra de navidad de 2012.
Al menos tres de los miembros del mencionado órgano,
adquirieron su condición de funcionario durante un gobierno del Partido Popular,
en proceso cuya transparencia y
legalidad llego a cuestionarse de un modo reiterativo; otros ostenten, o
han ostentando puestos de libre designación mediante nombramiento del propio
Pedro Acedo, así como sendas comisiones
de servicio, que en un caso u otro les permiten obtener una remuneración más
elevada, y que sólo pueden adquirirse a voluntad del alcalde correspondiente,
en este caso Pedro Acedo.
A todo lo anterior debemos sumarle la falta de
relación que existe entre el objeto del procedimiento sobre el que este órgano
debe actuar, y la formación académica y experiencia profesional de los funcionarios elegidos. De este modo, resulta
difícilmente explicable que entre el personal designado para la constitución de
la mesa de contratación se encontremos un aparejador, un ingeniero técnico
industrial o un veterinario.
Estas circunstancias adquieren su justa medida si
tenemos en consideración que las funciones que reserva la legislación a la mesa
de contratación, entre otras, son las que realizar la propuesta de contratista
al que inicialmente debería adjudicarse el servicio, y que este órgano se
encuentra presidido por un delegado del equipo de gobierno.
De todo ello, se deduce elementos de juicio que nos
permiten dudar de la claridad e imparcialidad que se puede deducir de la
composición de este órgano, cuyas funciones en la resolución del procedimiento
son determinantes.
Fdo: Álvaro Vázquez Pinheiro.
Portavoz de IU-Mérida.
En Mérida, a 07 de abril de 2014
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