Izquierda Unida-Mérida considera que el anuncio realizado
por el gobierno regional en el que
muestra la voluntad de la Junta de Extremadura para vender la residencia del
Presidente en la avenida Fernández López es un insulto hacia la ciudad de
Mérida y muestra el menosprecio de Monago a la capital autonómica.
El anuncio realizado por José
Antonio Monago pone en evidencia la falta de consideración que le dedica el
Presidente de la Junta de Extremadura a la capital de la ciudad que disfruta de
la capitalidad de la comunidad autónoma que el mismo preside.
Las explicaciones a esta decisión la encontramos
únicamente, o bien en la intención de Monago de mostrar públicamente su
desprecio a la ciudad de Mérida, o bien es una estrategia para desviar la
atención sobre los últimos escándalos protagonizados por él mismo, debido a la
utilización que realiza de los fondos públicos.
La actitud de Monago es clara y
notoria desde el primer momento en el que decidió situar su residencia en la
ciudad de Badajoz, rompiendo el respeto institucional y la costumbre establecida hasta la
fecha, que fijaba la residencia del Presidente en la ciudad de Mérida, todo ello bajo la excusa del ahorro que en realidad esconde una preferencia estrictamente personal.
La decisión del gobierno de
Monago nos muestra un estado de opinión por el cual, no sólo Monago no está
dispuesto a residir en nuestra ciudad, sino que considera que Mérida no es una
ciudad apropiada para acoger la residencia de las personas que en el futuro
ostenten la presidencia de la Junta de Extremadura.
El anuncio realizado durante el día
de ayer viene a certificar, lo que ya era una realidad: la marginación de la
ciudad de Mérida en términos políticos, presupuestarios y de inversiones.
En estos términos, la connivencia
mostrada por el Partido Popular local ante la humillación realizada por Monago,
presenta a los responsables del PP en Mérida en una actitud sumisa y suplicante,
propia de aquellos que prefieren proteger a su partido antes que a su ciudad.
Desde IU-Mérida, entendemos que
el desprecio que muestra el señor Monago a la ciudad de Mérida, es un gesto
lamentable a la altura de su protagonista.
Y por el contrario, cuanto nos cuesta a los extremeños el que el Sr. Monago se desplace diariamente a Badajoz con su coche, y el de sus escoltas durante los 365 días del año. Los escoltas tienen familia y dietas. Seguro que estos gastos son mayores. La casa presidencial es un emblema de la Ciudad Autónoma de MERIDA y nunca hasta ahora, ningún ciudadano ha cuestionado que el Presidente resida en esta casa, que para el Sr. Monago es un Palacio. Sr. Presidente sepa usted distinguir. Bueno al fin y al cabo para lo que le queda en este "Convento".
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