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Izquierda Unida-Mérida considera que el equipo de gobierno ha caído en el ridículo al encomendar a una empresa privada la gestión de los clubes de lectura organizados por la delegación de cultura.

La contratación de la organización de los distintos clubes de lectura que se organizan desde el biblioteca municipal, supone el colmo de la dejadez de una delegación que rechaza su responsabilidad incluso en la gestión de un servicio tan sencillo de llevar a cabo como este.

Con esta medida, la delegación de cultura pone en tela de juicio la labor desempeñado por las personas que hasta la fecha se encargaban de su organización, cuando lo cierto es que hasta la fecha no se ha producido ningún tipo de queja por parte de los vecinos y las vecinas que disfrutan de esta iniciativa.

Para IU-Mérida, resulta sintomático que el equipo de gobierno se desentienda incluso de la gestión de iniciativas tan sencillas de gestionar como la que nos ocupa, y esto cuando la propia delegación de cultura dispone en su plantilla de personal, como son los gestores culturales, que pueden desempeñar este cometido sin ningún tipo de dificultad.

Si bien, podemos entender que exista una debate recurrente sobre el modelo de gestión con el que deban atenderse servicios públicos de entidad, como pueden ser: la recogida de basura, el servicio del agua, el alumbrado público o el transporte urbano; por el contrario, a nuestro parecer, la adopción de formas de gestión privada para el mantenimiento de un club de lectura supone una decisión que únicamente puede llevar al ridículo a aquellos que la han adoptado.

En definitiva, si desde el equipo de gobierno considera que la organización de un club de lectura supera la capacidad de gestión de los servicios municipales, desde IU-Mérida les recomendamos que abandonen sus responsabilidades y dediquen su tiempo a aquellos cometidos para los que se consideren más capacitados.

Foto; Ayuntamiento de Mérida.

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