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Izquierda Unida-Mérida considera que la documentación exigida para el otorgamiento de la subvención en el recibo del agua resulta excesiva, injustificada e ineficaz para la tramitación de las ayudas.

La multitud de documentos que deben aportar los interesados que tengan la intención de solicitar la subvención sobre la subvención del agua puede traducirse en un obstáculo para su tramitación, debido al desconocimiento y la falta de familiaridad de buena parte de los interesados sobre cuestiones administrativas.

Resulta especialmente llamativo que el Ayuntamiento solicite documentación sobre datos que ya disponen, o que están en poder de otras administraciones, organismos o entidades o empresas públicas o privadas, como pueden ser el certificado de empadronamiento-emitido por el propio Ayuntamiento-, la acreditación de la titularidad de un contrato de agua –una información que puede ser facilitada por Aqualia- o la documentación relativa a la situación laboral o la percepción cualquier tipo de prestación social,  subsidio o la propia renta básica, que pueden solicitarse al Sexpe, la Seguridad Social, o a la Consejería de Salud y Política Social.

Esta situación supondrá una relentización en la tramitación del procedimiento, así como un obstáculo en detrimento de la eficiencia de los mecanismos adoptados para la concesión de la ayuda, provocando la multiplicación de procedimientos de solicitud por parte de los interesados en cada una de los organismos públicos encargados de facilitar la documentación, y el incremento del volumen de documentación a tramitar.

Así, tal y como hemos propuesto en diversas ocasiones durante el proceso de negociación que llevamos a cabo con el gobierno municipal para llevar a cabo esta iniciativa, entendemos que resulta mucho menos gravoso para los interesados, y más eficaz des de el punto de vista administrativo, sustituir la aportación de la documentación por parte del interesado por otro método, en el que el interesado autoriza a la administración municipal a solicitar la documentación requerida a  cada una de las entidades y organismos que disponen de la misma,  y así disminuir y simplificar los procedimientos y el volumen documentación que implique la tramitación de estos procedimientos.

En estos términos, entendemos que la obligación de solicitar la ayuda trimestralmente supone, de nuevo un esfuerzo innecesario por parte de los interesados y las administraciones implicadas, puesto que bien podría realizarse de oficio cualquier tipo de comprobación sobre el cumplimento sucesivo de los requisitos para la renovación de la subvención, sin necesidad de que interviniesen los interesados, y así evitar de nuevo la multiplicación de los trámites y documentos a comprobar.

Por todo ello, instamos al equipo de gobierno, y concretamente a la delegada del agua a que reconsidere los aspectos que hemos mencionado y modifique el procedimiento con el propósito de facilitar su tramitación a  los vecinos, y mejorar su tramitación.


Fdo: Álvaro Vázquez Pinheiro.


Portavoz de IU-Mérida.

En Mérida, a 28 de febrero de 2014. 

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